Una evolución constante desde 2021
Desde junio de 2021, los precios de la vivienda en Girona capital no han dejado de aumentar, consolidando una tendencia alcista que ya suma cuatro años consecutivos de incrementos interanuales. Según los últimos datos disponibles a febrero de 2025, el valor medio del metro cuadrado se sitúa en 2.740 euros, cifra que representa un crecimiento acumulado de casi el 17% en este período.
Este aumento sostenido se produce tras el fin del impacto de la pandemia en el mercado inmobiliario, que provocó un breve retroceso en los precios entre agosto de 2020 y mayo de 2021. De no haber ocurrido ese descenso puntual, estaríamos hablando de una trayectoria ascendente prácticamente ininterrumpida desde 2017.
Comparativa histórica con el pico del boom inmobiliario
Aunque el mercado se ha mostrado fuerte en los últimos años, los precios actuales aún se encuentran lejos del máximo histórico registrado en mayo de 2007, cuando el metro cuadrado alcanzó los 3.980 euros. En ese entonces, Girona vivía el auge del boom inmobiliario nacional, con tasas de crecimiento anual que rozaban el 30% en algunos trimestres.
Tras el estallido de la burbuja a finales de 2007, los precios en la ciudad iniciaron un largo proceso de ajuste a la baja, que culminó en diciembre de 2016 con el valor medio situado en 1.728 €/m², lo que representó una caída del 57% respecto al pico de 2007.
La recuperación tras la crisis: Girona consolida su atractivo
Desde aquel punto mínimo en 2016, el mercado de compraventa en Girona ha mostrado una notable recuperación. El atractivo de la ciudad como destino residencial, por su calidad de vida, oferta de servicios y proximidad a Barcelona y la Costa Brava, ha hecho que la demanda se mantenga firme. El valor del metro cuadrado ha crecido más de un 58% desde entonces, y con una evolución mucho más sostenible que en la década anterior.
Expertos del sector, como Anaïs García de habitaclia, destacan que esta recuperación no ha sido explosiva, sino moderada y constante, lo cual se traduce en un mercado más sano y menos especulativo que el de los años anteriores a la crisis de 2008.
Diferencias respecto al resto de capitales catalanas
El comportamiento de Girona se enmarca dentro de una tendencia regional de crecimiento en los precios de la vivienda. En febrero de 2025, Barcelona registra una subida interanual del 9%, alcanzando los 4.968 €/m², mientras que Lleida experimenta un ascenso del 13%, situando el valor en 1.586 €/m². Solo Tarragona escapa a esta dinámica, con un retroceso del 0,4%, dejando su precio medio en 1.725 €/m².
Este contexto confirma que la vivienda en Girona evoluciona en sintonía con los principales núcleos urbanos de Cataluña, aunque manteniéndose como una opción intermedia tanto en precio como en ritmo de crecimiento, lo que la convierte en una alternativa muy equilibrada para inversores y compradores.
Factores que explican el crecimiento sostenido
Entre las razones que sustentan este crecimiento destacan:
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Demanda constante de primera vivienda, impulsada por una población joven y familias que optan por quedarse en la ciudad.
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Aumento del interés inversor, tanto nacional como internacional, atraído por el potencial turístico y residencial de Girona.
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Falta de suelo urbanizable en ciertas zonas de la ciudad, lo que reduce la oferta y tensiona los precios.
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Revalorización del centro histórico y barrios periféricos, gracias a procesos de renovación urbana y mejora de infraestructuras.
Estas variables han generado un entorno propicio para el mantenimiento de una curva alcista, que aunque más moderada que en el pasado, es más sostenible y menos expuesta a riesgos especulativos.
Proyecciones a corto y medio plazo
Aunque las tasas de crecimiento se han moderado —el incremento interanual a febrero de 2025 fue del 1%—, la perspectiva es que los precios mantengan una ligera tendencia al alza en los próximos meses. La estabilidad económica, junto a un mercado de trabajo sólido y una oferta inmobiliaria contenida, son elementos que podrían seguir presionando al alza los valores de venta.
Además, la continua llegada de compradores de segunda residencia y extranjeros podría reforzar aún más esta tendencia. Los perfiles internacionales valoran especialmente el entorno natural, la cercanía al mar, la tranquilidad y la excelente conectividad con Barcelona y el resto de Europa.
Oportunidades y riesgos del mercado actual
Para quienes están considerando adquirir una vivienda en Girona, el momento actual puede representar una buena oportunidad antes de que los precios sigan ajustándose al alza. No obstante, también es importante tener en cuenta los posibles riesgos:
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Subida de tipos de interés, que podría afectar la accesibilidad del crédito hipotecario.
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Inflación de costes de construcción, lo que encarece las promociones nuevas.
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Ralentización de la economía europea, que podría enfriar la demanda exterior.
A pesar de estos factores, la solidez del mercado inmobiliario gerundense parece estar bien fundamentada, lo que reduce significativamente el riesgo de correcciones abruptas.
Conclusión: Girona, una apuesta sólida para el comprador actual
Girona capital se ha consolidado como una de las ciudades con mejor evolución del precio de la vivienda en los últimos años. Su mercado muestra una salud envidiable: crecimiento sostenido, atractivo para múltiples perfiles de compradores y un entorno urbano de alta calidad.
Frente a la incertidumbre de otros destinos más tensionados, Girona ofrece una propuesta equilibrada en precio, rentabilidad y calidad de vida, que la posiciona como uno de los mercados inmobiliarios más interesantes de toda Cataluña en este 2025.